El departamento de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, perteneciente a la Comisión Europea, inició el pasado 22 de enero una consulta pública sobre las normas de la UE aplicables a los productos utilizados en la construcción de edificios y las obras de infraestructuras.
La consulta pública, que finalizó el 16 de abril, se produjo en el marco de Reglamento (UE) n ° 305/2011 por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción, se fijan las normas para la evaluación del rendimiento de los mismos y se comunican dichos resultados en lenguaje técnico, común a toda la comunidad europea.
De manera independiente, los países miembros son libres de establecer su propia regulación sobre el diseño y seguridad de los edificios y de la construcción de sus infraestructuras, siempre que se respete el lenguaje técnico común. Con ello, se pretende que todos los productos lleven el marcado CE, que permite la comparación y la obtención de información fiable sobre el rendimiento de los productos de construcción. Así se evita que productos de otros países sean excluidos de los mercados nacionales.
A pesar de ello, diversas fuentes, como el informe de 2016 sobre la aplicación del Reglamento sobre productos de construcción, los dictámenes de la plataforma REFIT y los estudios sobre los reglamentos del sector europeo de la construcción, han señalado problemas que afectan al funcionamiento del Reglamento sobre productos de construcción, así como la necesidad de realizar aclaraciones en lo referente a las disposiciones de simplificación, la escasez de pruebas sobre la aceptación de las disposiciones de simplificación o de regímenes menos estrictos por parte de las microempresas, etc.
Además, el paquete de la Comisión Europea sobre la Unión de la Energía, de noviembre de 2016, puso de manifiesto la necesidad de afrontar la fragmentación del mercado interior de productos de la construcción. Motivo por el cual, la Comisión evalúa el impacto que podría tener una revisión de las normas sobre los productos de construcción en la UE.
Incentivar la opinión de los ciudadanos y de los stakeholders
En pro de todo ello se puso en marcha esta consulta, que complementa a otras anteriores, con el objetivo de incentivar a los ciudadanos e interesados a opinar sobre las cuestiones clave pertinentes para la evaluación y la evaluación de impacto.
La consulta se destinó tanto a los ciudadanos europeos, como a diversas organizaciones, con especial interés en la participación de varios grupos:
- Personas interesadas o usuarios de productos de la construcción.
- Autónomos, empresas o pymes.
- Patronales o representantes del sector empresarial.
- Representantes de los trabajadores del sector de la construcción.
- Organismos técnicos.
- Administraciones públicas y organismos de ensayo.
- Organizaciones no gubernamentales (ONG).
- Universidades y centros de investigación o tecnología.
- Organizaciones de consumidores.
Los resultados, que todavía no están disponibles, se registrarán en la evaluación de la Comisión y en la evaluación del impacto, así como la propuesta legislativa que acompañe al informe si los resultados de la evaluación apuntan a la necesidad de modificar las normas de la UE sobre los productos de construcción.